Despejado
Busco el coche, hoy está más retirado que otras veces, la calle en silencio, subo y arranco, pongo la radio y escucho el resumen de la jornada de fútbol, mi equipo ganó ayer, siempre oigo la radio, es algo que no puedo evitar, hasta que no salgo del pueblo voy notando interferencias, siempre pasa, le sigo dando vueltas a la jornada que tengo por delante, espero ver a mi hermano que también trabaja con nosotros, a ver si me cuenta algo de lo suyo, está teniendo problemas en su matrimonio y seguro que se separará, la mujer le ponía los cuernos, mientras él se los parte trabajando para sacar adelante a sus gemelos, no es justo y lo está pasando mal, está mucho más delgado y se le nota en la cara que está sufriendo....Por fin estoy en la autovía, José Ramón sigue contando las noticias deportivas en El larguero, en mi cabeza, siguen los padres del heavy metal tocando "breaking the law, breaking the law", estoy despejado desde el minuto uno, es para lo que me sirve levantarme con tiempo, puedo ir tranquilo, no paso de noventa km/h., la gasolina no para de subir y hay que ir ahorrando, hoy le volveré a echar diez euros. Controlo la hora, me quedan diez minutos para llegar, cambio la emisora, tengo que escuchar algo de música, los Judas se han vuelto ya muy pesados, en Rock fm suena el "sweet home Alabama" de Lynird Skynird, la dejo sonar, me encanta el punteo del final y el duelo con el piano. Le sigo dando vueltas al día, hoy me toca repartir en Cádiz, los lunes suelen ser menos fuertes, algunos clientes no piden, el fin de semana no les habrá ido tan bien y se pueden aviar con lo que se les llevó el jueves, sí, sólo voy lunes y jueves. Ya veo los primeros semáforos, estoy llegando a la ciudad, me cruzo con los primeros vehículos, la urbe ya está en marcha, verde, puedo seguir, me quedan cinco minutos para llegar, ahora le toca el turno a Extreme y su "more than words", me encanta ese tema, sobre todo cantarlo. Entro en la gran ronda de circunvalación, el lunes hay menos jaleo para ir al Merca, no hay reparto de pescado y eso se nota en la entrada, el guarda sube la barrera, le doy los buenos días, él me responde con un movimiento de cabeza casi imperceptible, son tantos los saludos, tantas caras, casi siempre las mismas, a los no habituales hay cobrarle la entrada, busco mi furgoneta, ahí está una Volkswagen Crafter blanca, aparco mi coche en el mismo sitio que estaba ella, aquí empieza mi trabajo, son las 5.50 h....
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